Tus oraciones tienen poder

Noviembre 15, 2023

"Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza" (Jeremías 17:14) 

Señor, te doy gracias porque eres mi Sanador. Te busco para que me sanes cada vez que estoy enferma o herida. Oro para que me fortalezcas y me sanes hoy. En especial oro por (nombra cualquiera cosa en que necesites la sanidad). Sáname para que se cumpla “lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias. Tú sufriste, moriste y fuiste sepultado por mí, a fin de que tuviera sanidad, perdón y vida eterna. Por tus llagas fui sanada (1 Pedro 2:24). Sé que en tu presencia voy a encontrar sanidad. En tu presencia puedo extender mi mano y tocarte y que tú me toques. Solo tú sabes que es mejor para mí y lo que no lo es, así que te pido que me lo reveles. Quita toda confusión e información conflictiva, e intúyeme en que comer y que evitar. No puedo hacer esto sin ti, Señor, porque tú solo sabes cómo me creaste. Dame una firme habilidad para disciplinarme en cuanto a que comer y tomar y como hacer ejercicio. Permite que discipline mi cuerpo y lo traiga a sujeción (1 Corintios 9:27). Señor, tú has dicho en tu Palabra: “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” (Oseas 4:6). No quiero hacer cosas que me destruyan por falta de conocimiento. Enséñame y ayúdame a aprender. Dirígeme hacia personas que me ayuden y aconsejen. Permite seguir sus sugerencias y consejos. Cuando esté enferma y necesite ver a un doctor, muéstrame que doctor ver y dale a él la sabiduría de cómo tratarme. En lo que tengo más lucha para cuidar mi cuerpo es (nombra el aspecto en el que se te presenta el mayor desafío). Sé Señor de esta parte de mi vida a fin de que esté de acuerdo con tu voluntad. Ayúdame a encontrar libertad y liberación en esto y donde lo necesite. Quiero que todo lo que haga te glorifique a ti. Ayúdeme a ser una buena administradora del cuerpo que me diste. Confieso los momentos en que me he sentado a juzgarlo. Criticándome en mi mente por no ser perfecta. Me arrepiento de esto y te pido perdón. Sé que mi cuerpo es el tempo del Espíritu Santo que habita en mí. Ayúdame a comprender del todo esta verdad de modo que logre mantener mi templo limpio y saludable. Ayúdame a no maltratar mi cuerpo en ninguna manera. Enséñame como cuidar apropiadamente de mi salud. Oro esto en el nombre de Jesús. 

Agosto 16, 2023

Una vez que das el paso fuera de tu pasado es importante que no mires a cada momento por encima del hombro para ver si te está siguiendo. Eso fue lo que hizo la esposa de Lot y esto la paralizó. Te paralizará a ti también. Y, en definitiva, te hará perder velocidad en la carrera.

Señor, oro para que me liberes de mi pasado. Cada vez que haga de mi pasado mi hogar, oro para que me liberes, me sanes, y me redimas de él. Decido hacer mi hogar contigo. Ayúdame a dejar ir cualquier cosa a la que me haya aferrado al pasado y que evite que me mueva hacia todo lo que tienes para mí. Permite que me deshaga de todas las formas pasadas de pensar, sentir y recordar (Efesios 4:22-24). Dame la mente de Cristo a fin de que sea capaz de comprender cuando me controlan los recuerdos de los hechos del pasado.

No quiero atarme al pasado por no perdonar alguna persona o hecho relacionado con ella. En especial, oro para que me liberes de los efectos de (nombra cualquier recuerdo malo o doloroso que tengas). Te entrego mi pasado y cualquier asociado con él a fin de que restaures lo perdido. Todo lo que me hayan hecho o yo haya hecho a otros que cause dolor, te lo entrego a ti. Que no me atormente más ni afecte lo que hago hoy. Alégrame conforme a los días que fui afligida y los años que he visto el mal (Salmo 90:15). Gracias porque haces todas las cosas nuevas y me estás haciendo nueva de todas las formas (Apocalipsis 2:15).

Ayúdame a mantener mis ojos fijos hacia adelante y no hacia atrás a los días pasados y a la vieja manera de hacer las cosas. Sé que hoy quieres hacer algo nuevo en mi vida. Ayúdame a que me concentre en mi lugar de destino ahora y no en el lugar que he estado. Libérame del pasado de modo que me libere de él y me dirija hacia el futuro que tienes para mí. 

Te garantizo que no importa la edad que tengas, Dios siempre quiere hacer cosas nuevas en tu vida. Decide tener la intención de permanecer en la carrera, y no cargar con el peso de tu pasado. Corre de tal manera que obtengas el premio (1 Corintios 9:24). 

Abril 11, 2023

Señor, te confieso que he sentido como que me has olvidado o rechazado como mujer. Sé que me amas, y recibo tu amor. Me arrepiento de esos pensamientos. No me has olvidado, desechado, ni descartado. Recibo el espíritu de adopción, y clamo Abba Padre. Me arrepiento de pensamientos negativos. Creo que mi nombre está esculpido en las palmas de tus manos (Isaías 49:16).

Señor, sé que mi guerra no es contra carne y sangre, (Efesios 6:12) así que no estoy molesta o decepcionada de los hombres. Sé que mi enemigo ha sido el diablo. No recurriré a débiles armas carnales de odio y retaliación. Escojo armas que son poderosas en ti para derribar baluartes (2 Corintios 10:4-6). 

Escojo aplicar la palabra de Dios. Recibo la sangre de Jesús en mi mente. Uso el nombre de Jesús para demoler los bastiones erigidos en mi mente por enseñanzas erróneas. Ato toda arrogancia y rebelión que pueda existir en mi mente. Derribo las ideas altaneras y el orgullo de mi mente. Someto mi vida a las palabras de Cristo: “Bienaventurados los del limpio de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5:8). ¡Por el poder de Dios Todopoderoso, derribo todo baluarte que se oponga al voluntad de Dios para mi vida! 

Señor, abre mis oídos espirítales para escuchar tus cánticos sobre mí (leer Sofonías 3:17). Escojo descansar en tu amor. Yo no lucharé por ser aceptada. No dejes de llenarme de tu amor. 

Te lo pido en el nombre de Jesús.

Abril 4, 2023

De hecho, el SEÑOR Soberano nunca hace nada sin antes revelar sus planes a sus siervos, los profetas (Amós 3:7).

Señor, creo que tú eres el buen pastor, y yo soy tu oveja. Creo en tu Palabra que dice que yo puedo oír y conocer tu voz. Tus ovejas reconocer tu voz y te siguen. Yo no seguiré una voz extraña (leer Juan 10:4-5, Salmo 95:7). Padre, soy una de tus ovejas y te pido que actives tu voz en mi corazón. Quiero escuchar tu voz en un nivel superior. Que el don de profecía se active en mi vida. Quiero oír y transmitir tu voz a mi generación. Por fe avivo el fuego del don de profecía (2 Timoteo 1:6). Reprendo todo espíritu de temor que bloquee el flujo del Espíritu en mi vida. Abre mis oídos para que puedan escuchar tu voz. Despierta mis oídos cada mañana para escuchar tus amorosas indicaciones. Dame la lengua de los sabios para poder dar palabras a tiempo a aquellos que están cansados (leer Isaías 50:4). Señor, abre las puertas de mi corazón para que puedas entrar y enseñarme. Deseo cenar contigo. Deseo que me muestres tus caminos. Deseo que me des comprensión de las cosas que me rodean. Deseo que me digas lo que necesito decir para cumplir la tarea que me espera. 

¡Declaro que abriré mi boca y tú la llenarás con tus palabras! (leer Salmo 81:10). 

Profetizaré a los huesos secos de mi generación.

Profetizaré vida y esperanza a los desesperanzados (leer Ezequiel 37).

Permite que mis ojos estén abiertos para ver desde tu perspectiva (leer 1 Corintios 2:9).

Permite que mis oídos estén abiertos para oír tu verdad. 

Permite que mi corazón sea puro para percibir tu voluntad. 

Señor, pon tu verdad eterna en mi corazón (leer Eclesiastés 3:11).

En el nombre de Jesús.

Cada vez que Dios fija un tiempo para cumplir su propósito en la tierra, levanta una voz profética. Como creación de Dios, necesitamos conocer sus intenciones para nosotras. Este es un elemento valioso y vital para nuestro bienestar sobre la tierra. ¿Sabes lo que Dios siente y piensa sobre ti? Querida amiga, la autoridad y el poder de Dios son transmitidos a través de la profecía. Aparta un momento, la voz de Dios dirige a los ejércitos del cielo y la tierra. Y nosotras somos las ovejas del Señor y oímos su voz. Con su voz Él nos lidera y nos guía.  Puede ser una voz suave y delicada o puede ser la palabra profética. Hoy necesitamos oír su voz, y lo hacemos a través del don profético.  

Marzo 27, 2023

Debemos aprender a hablar el lenguaje de Dios, lo cual no solo implica decir la verdad sino hablar la verdad en cuanto a nuestras circunstancias y familia. Muchas de las soluciones a nuestros problemas están en la boca. 

El enemigo necesita que tú declares palabras de maldición sobre tu vida y la de tu familia para de eso modo detener que avancemos en la vida y cumplamos con nuestro propósito.

Jesús dijo: Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

En gran medida mi boca determina mis logros en la vida. 

Nunca olvides que cada vez que abrimos nuestra boca estamos sembrando vida o muerte en nuestra vida y la de nuestros seres queridos. 

Señor, antes que nada, vengo a pedirte perdón por toda palabra ociosa, y de muerte que he hablado sobre mi familia, cuerpo, identidad y propósito. Perdóname, por haber maldecido lo que tu has bendecido. Me arrepiento y anulo el poder de dichas palabras contrarias a lo que tu palabra dice acerca de mi nueva vida en Cristo. 

A partir de hoy decido pensar y hablar palabras de fe sobre cada uno de los miembros de mi familia. Hablaré en total concordancia con la palabra de Dios, hablaré palabras de vida y no de muerte, de bendición y no de maldición, palabras de sanidad y salvación. 

Nunca dejes de redargüir en mí, Padre bendito, nunca dejes de convencerme de pecado cuando hable mal. Deseo hablar siempre VIDA.

Señor, dame mucha prudencia, líbrame de caer en chismes y pleitos. Te ruego que me libres de ser calumniadora, blasfema o escarnecedora. Líbrame de criticar y murmurar. Líbrame de la queja que contamina todo el entorno. Que mis dichos y la oración de mi corazón sean gratos delante de ti. En el poderoso nombre de Jesús.

Marzo 21, 2023

Señor, como el autor de Proverbios pienso que me están destruyendo los planes malignos de quienes quieren hacerme daño. Poro como Salomón, mi oración se dirige a ti, pidiendo tu gracia y tu misericordia: 

Pero yo, Señor, en ti confío, y digo: «Tú eres mi Dios. Mi vida entera está en tus manos; líbrame de mis enemigos y perseguidores. Que irradie tu faz sobre tu siervo; por tu gran amor, sálvame. Señor, no permitas que me avergüencen, porque a ti he clamado. Que sean avergonzados los malvados, y acallados en el sepulcro. Que sean silenciados sus labios mentirosos, porque hablan contra los justos con orgullo, desdén e insolencia. Cuán grande es tu bondad, que atesoras para los que te temen, y que a la vista de la gente derramas sobre los que en ti se refugian. Al amparo de tu presencia los proteges de las intrigas humanas; en tu morada los resguardas de las lenguas contenciosas. Bendito sea el Señor, pues mostró su gran amor por mí cuando me hallaba en una ciudad sitiada.  En mi confusión llegué a decir: ¡He sido arrojado de tu presencia! Pero tú oíste mi voz suplicante cuando te pedí que me ayudaras. Amen al Señor, todos sus fieles; él protege a los dignos de confianza, pero a los orgullosos les da su merecido. Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan (Salmo 31:17-24).

Padre Dios, te alabo por tu protección divina en mi vida. Gracias por hacer firmes mis pasos. Gracias por cambiar los eventos a mi favor. Trae a la gente correcta a mi vida y abre las puertas que tienes para mí. Confío en que tú ordenas mis pasos y me guías a la vida buena que has preparado para mí.  Ayúdame a tener la cualidad para cultivar las buenas amistades. Suplico que derrames la virtud de la mansedumbre, prudencia, consideración sobre mí, para que tenga relaciones sanas, fuertes, cercanas duraderas y estables que vengan de ti. Que pueda reconocer y valorar a los amigos que tú pones en mi camino, tomando la decisión de ser una bendición en sus vidas. 

En el nombre de Jesús. 

Marzo 9, 2023

Señor, Tu guardarás mi vida bajo tu sombra, tu proteges todo mi ser, espíritu, alma y cuerpo. Estoy segura, y no temeré porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, me fortaleces y me ayudas. Me sostienes con tu diestra victoriosa. 

Oro para cuando esté enfrentando presiones externas, me recuerdes, que tú estás conmigo, que no me angustie porque no me abandonarás. Te agradezco por amarme con todas mis imperfecciones. Sé que tienes un plan perfecto para mi vida. 

Ayúdame a caminar por fe y no por vista. Quiero confiar en tu plan y amor por mí. Quiero enfrentar el futuro desconocido confiando en que lo tienes todo bajo control. Concédeme cada día de mi vida la gracia que necesito. Ayúdame a comprender que los hijos ungidos se dan a luz en sus propias rodillas. 

Gracias por tu provisión y bendición en mi vida. Elijo alabarte y adorarte independientemente de las circunstancias. Sé que estás haciendo un camino aun cuando no lo vea. Ayúdame a permanecer fuerte en ti para que pueda ver la cosecha de bendición que has preparado para mí. Declaro que me estoy acercando a mi momento. En el nombre de Jesús. 

Febrero 16, 2023

Señor:

Te ruego en este día que cautives los corazones de mis hijos hacia Ti, enamorarlos, y permíteles que te conozcan tal como eres, que tengan una relación contigo, que aprendan a reconocer tu voz en medio de tantas voces que bombardean en este mundo.

Te pido que alejes a mis hijos de caer en errores religiosos, o en falsas doctrinas. Líbralos de todo error en la fe, liberales de la herejía, apostasía, o doctrina jezabélica que se les presenten en el transcurso de sus vidas. Que conozcan tu Palabra y la guarden como sello en su corazón para que en el momento necesario se aferren a ella sin dudas ni confusiones.

Perdóname, Señor, si por mi causa, por mi legalismo aparté a mis hijos de la fe verdadera. Aléjalos de la Nueva Era y sus manipulaciones y de toda filosofía, pensamientos, ciencia, corriente que no esté de acuerdo con tu Palabra.

Guarda sus mentes todos los días. Que mis hijos no se aparten ni a derecha ni a izquierda, sino que decidan por convicción andar por el camino verdadero de la Salvación.

Gracias porque sé que me has escuchado mi oración. Te bendice toda mi alma y te doy la gracias por los beneficios que recibimos por medio de la obra de Jesús en la cruz del calvario. Te alabaré en todo tiempo mi Amado.

Septiembre 27, 2022  

Amado Jesús, gracias por no dejarme sola. Hoy sé que en mis fuerzas no puedo hacer el trabajo que me has confiado. Reconozco que tú eres mi soberano Dios, mi Salvador. Te entrego mi vida y te pido que hagas lo que tengas que hacer en mí para cumplir tu propósito. Te confieso que a veces tengo temor, estoy llena de imperfecciones y aun así me amas con todo tu corazón. Quiero confiar en tu plan y amor por mí. Quiero enfrentar el futuro desconocido confiando en que lo tienes bajo control. Concédeme cada día de mi vida la gracia que necesito. Ayúdame a comprender que mis rodillas dan a luz a los milagros. Gracias porque estás de mi lado, me fortaleces, me abrazas con tus brazos tiernos y me susurras “todo va a estar bien amada mía”, y eso me llena de gozo. Recuérdame que, aunque tenga altibajos, yo soy tuya y nada malo me pasará. 

¡Que todo el mundo me busque para la salvación!, porque yo soy Dios; no hay otro. He jurado por mi propio nombre; he dicho la verdad y no faltaré a mi palabra: toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua me declarará su lealtad (Isaías 45:22-23).